El trabajo del futuro: trabajadoras y trabajadores 4.0


En un entorno tan cambiante como el actual, es muy temerario intentar predecir cómo será el trabajo en el futuro; pero hay entidades y profesionales que lo han intentado (World Economic Forum, Institute for the Future, ADEI, Cedefop, OCDE, OuiShare , Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital,  EFPA España, ISDI , Adecco, TicJob, Randstad Research, CaixaBank Research, Deloitte, etc.). En este blog vamos a intentar resumiros sus principales conclusiones.

Todos los análisis coinciden en que hay unas poderosas fuerzas, ya presentes, que van a transformar, en pocas décadas, completamente nuestra forma de trabajar y entender el mundo del empleo:

El auge de la tecnología, la omnipresencia de dispositivos y sistemas inteligentes, la integración offline y online, el internet de las cosas 4.0, el paso del big data al mega data, la conectividad global y permanente,

la convergencia de las diferentes economías nacionales en un mercado económico global,

el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la fuerza de trabajo;

Configuraran un nuevo ecosistema laboral que cambiará el contenido y la forma de trabajar.

Por ejemplo, el aumento de la esperanza de vida nos obligará a plantearnos una nueva actitud hacia la vida personal y profesional, basada en la necesidad del aprendizaje continuo a lo largo de la vida.


Hasta el siglo pasado (el no tan lejano siglo XX) muchos de quienes se jubilaron desarrollaron su carrera profesional en una sola empresa. La secuencia vital lógica era realizar el aprendizaje de una profesión, por vías formales (Formación Profesional, Universidad) o informales, y trabajar en una profesión hasta alcanzar la ansiada jubilación. Hoy, en pleno 2019, la temporalidad e inestabilidad en el trabajo ya está establecida entre nosotros. Lejos de disminuir, las y los expertos hablan de nuevas relaciones laborales, con un notable incremento de lo que se ha dado en llamar la “Gig Economy” (contratos puntuales para proyectos concretos).

Roberto Sánchez, director general de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información del Ministerio de Economía apunta: “La nueva economía genera tipos de empleo diferentes, con características que no se acomodan a los tradicionales modelos de trabajador autónomo y por cuenta ajena”.

Los cambios profundos que ya se están produciendo, harán que, según Fernando de la Rosa, Fundador de Foxize, nos encontremos con tres tipos de profesionales:

  1. Profesionales ultra especializados y actualizados (siempre al día), contratados por proyecto y bien retribuidos. En la actualidad, ya existen estos perfiles como los especialistas en transformación digital o big data. Estos profesionales se certifican por sus conocimientos y proyectos realizados y no por sus estudios o títulos académicos.
  2. Profesionales activos que ofrecen sus habilidades por encima de sus conocimientos base. Ejemplo: arquitectos/as que no ejercen como tales, pero que aprovechan sus habilidades en gestionar proyectos complejos para poder trabajar en empresas tecnológicas. Son las llamadas “softskills” las que determinan la empleabilidad de estos profesionales, además de su dominio de herramientas tecnológicas que les permiten permanecer en el mercado de trabajo.
  3. Profesionales fuera del mercado laboral que subsisten a través de empleos de baja capacitación como, por ejemplo, conductores de plataformas de coches o transportistas en bici. No se les contrata por lo que saben o por lo que saben hacer, sino básicamente por su disponibilidad para realizar tareas básicas.

Las empresas buscarán perfiles diferentes a los demandados hasta ahora, y cada vez serán más importantes las competencias y habilidades que van más allá de obtener una titulación específica. Surgirán nuevos trabajos imposibles de proveer, a una velocidad tal, que la formación reglada tradicional (Universidad y FP) no podrá capacitar, por lo que serán desempeñados por trabajadores y trabajadoras que se vayan formando a lo largo de toda su trayectoria laboral.

Ser capaz de realizar multitareas, sentir empatía o saber interactuar de forma telemática con colaboradores, tener la capacidad para manejar de datos e interpretarlos se volverán habilidades básicas para tener éxito en el contexto laboral futuro.

Según el informe “Future Work Sills 2020” elaborado por el Institute for the Future algunas de las principales competencias para las y los trabajadores en el futuro serán:

Creación de sentido: Capacidad de determinar el significado más profundo o la importancia de lo que se expresa. Dicho de otra manera, son las habilidades que nos ayudan a crear una visión única, algo que no pueden hacer las máquinas.

Inteligencia social: Capacidad para conectar con los demás de forma directa y profunda. Ésta es la única forma de conseguir relaciones de confianza, trabajar en grupo y conseguir las reacciones deseadas.

Creatividad y pensamiento adaptativo: Capacidad para pensar de manera novedosa, escapando de la rutina, encontrando soluciones imaginativas y formas novedosas y más eficientes de realizar las tareas.

Interculturalidad y Colaboración virtual: vivimos en un mundo globalizado y conectado, por tanto, los y las trabajadoras del futuro deberán de tener la capacidad de trabajar conjuntamente de forma presencial y virtual, con personas de entornos culturales diferentes para alcanzar objetivos comunes.

Gestión de la carga cognitiva: Capacidad de discriminar y filtrar información, siendo capaz de usar herramientas para manejar grandes cantidades de datos y llegar a conclusiones ciertas.

Multidisciplinariedad: Capacidad para manejar diferentes disciplinas. El y la trabajadora del futuro deberá estar formándose durante toda su carrera profesional en tareas y competencias muy diferentes a sus formaciones de base, y casi siempre, manejando herramientas tecnológicas en continua actualización.



La velocidad a la que avanza la transformación digital exige la necesidad de que  apostemos por la formación continua a lo largo de nuestra vida.

Todos los estudios señalan que las tareas rutinarias, predecibles y automatizables serán realizadas por robots. Si queremos trabajar en el futuro deberemos ser capaces de hacer cosas que las máquinas no puedan hacer.

Apostar por complementar unas solidas competencias técnicas con capacidades puramente humanas: creatividad, imaginación, innovación, empatía, resolución de conflictos, trabajo en equipo… 

No te quedes fuera del futuro, empieza hoy mismo a formarte con los Talleres gratuitos de INAEM ORIENTA.




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