La actitud en la búsqueda de empleo

La actitud es la forma de afrontar esta búsqueda, forma parte de nuestra personalidad (lo que no quiere decir que no se pueda trabajar en ello) y depende de muchas circunstancias. Cada mañana nos levantamos con las mismas noticias sobre la crisis, lo cual genera un profundo sentimiento de negatividad y que, por mucho que hagamos, estamos sin posibilidad de cambio.
Pero, no debemos caer en este sentimiento, ya que hay algo que nadie puede quitarnos y es la confianza en nosotros mismos y en nuestra responsabilidad ante cualquier meta que nos pongamos. Debemos mantener una actitud positiva ante la Búsqueda de Empleo, ante el Cambio, ante la Vida.
Hay ocasiones donde al pasar por alguna experiencia negativa salimos fortalecidos de ella, mientras que otras veces nuestro ánimo resulta mermado.
Siempre se habla de una actitud positiva en esta búsqueda de trabajo, y por sentido común sabemos que se obtienen mayores beneficios si contamos con ella. Por ello parece interesante descubrir en qué nos afecta trabajar en fortalecer nuestra actitud positiva.
 Ejemplos de una actitud positiva a la hora de afrontar una búsqueda de empleo son:
La responsabilidad que le dedicamos a la tarea.
La formalidad con la que la realizamos los procesos de búsqueda y material necesario.
 
El autocontrol que tenemos tanto emocional como conductual.
La capacidad de comunicación y las habilidades sociales que tengamos desarrolladas.
La creatividad e iniciativa que pongamos en marcha.
La motivación personal y profesional, las motivaciones son variadas y únicas de cada persona, lo importante es contar con ellas.
 
Las habilidades y capacidad resolutivas, ser más empáticos y abiertos a la escucha.
 
Ambición profesional, deseo de mejorar. Nos proporcionará una motivación extra que se refleja en la actitud de una forma muy directa.
 
La tolerancia, tanto a la frustración que pueda ir surgiendo como a las demás personas y nosotros mismos/as.
Capacidad de trabajo en equipo si trabajamos en ella nos sentiremos más cómodos y conseguiremos sacarle más provecho a nuestras propias fortalezas.
Y por último recalcar la confianza en ti mismo/a, nos abrirá muchas puertas dado que si trabajamos en ella y la controlamos podremos abrir todas aquellas que nosotros/as mismo/a cerramos en su día. Lo más probable es que muchas puertas sigan manteniéndose cerradas pero no lo haremos nosotros/as.
No es fácil mantener una actitud positiva si recibimos reforzamientos negativos externos constantemente, por ello debemos buscar nuestros propios reforzamientos positivos. Trabajar en  nuestras debilidades y enorgullecernos de nuestras fortalezas, es un buen paso por dónde empezar. Trabajar en las características actitudinales que no dominemos para ir creciendo personalmente.

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