Motivación intrínseca y extrínseca: el motor que te mueve 🏃‍♀️🏃‍♂️

La motivación es fundamental en todos los ámbitos de la vida. Es el motor que nos mueve e impulsa a realizar acciones que nos conducen a obtener objetivos que toda persona se marca a nivel personal independientemente de la esfera de la vida en la que queramos conseguirlos.

La motivación puede ser intrínseca y/o extrínseca. Cada persona, pone en valor aquellos alicientes que le incentivan a lograr una finalidad.

En el ámbito laboral, es fundamental tener motivación, tanto en el momento que se está buscando empleo como cuando estás desarrollando tu carrera profesional en una empresa.

¿En qué consiste la motivación intrínseca y extrínseca?

La motivación intrínseca es aquella que nace dentro de cada persona sin necesidad de ningún tipo de estímulo externo. Abarca áreas más intangibles donde la persona busca recompensas que nada tienen que ver con lo material.

La motivación extrínseca proviene de estímulos externos a la persona. Se trata, en la mayor parte de las ocasiones, de reconocimientos de tipo material.

A continuación puedes ver de forma más gráfica y con ejemplos, cuáles son algunas de las razones que nos mueven en el día a día y qué recompensas obtenemos a nivel personal con cada una de ellas:


La motivación extrínseca produce satisfacción de manera inmediata pero se diluye con el tiempo, es efímera. No obstante, los beneficios reportados por la motivación intrínseca tiene una durabilidad más permanente. Esto suele derivar en que, aquellas personas que tienen motivaciones intrínsecas, conseguirán alcanzar los fines que se proponen con una mayor probabilidad. Sin embargo, para que una empresa pueda llamar la atención a posibles candidatos y candidatas para formar parte de su plantilla, debe hacerlo a través de factores extrínsecos. Lo mismo sucede cuando el objetivo es retener el talento.

Ambas motivaciones son importantes para movilizar a las personas y empresas hacia la consecución de los objetivos marcados. Cada persona o empresa, en base a sus rasgos personales o su cultura, responde mejor a una u otra o puede necesitar una combinación de ambas. 

Cómo fomentar la motivación:

  • A través del pensamiento positivo.
  • Planteándote retos pequeños que sean alcanzables.
  • Evita enemigos como la frustración, la inseguridad, el victimismo, falta de planificación o el estrés.
Si no encontramos una fuente de motivación, siempre se pueden buscar opciones que nos permitan cambiar el enfoque. Es hora de encontrar otra manera de hacer las cosas. La Fábula del leñador y su hacha, es un claro ejemplo:

Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno, y las condiciones de trabajo, mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel.

El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar. En un solo día cortó dieciocho árboles.

–Te felicito, sigue así –dijo el capataz.

Animado por estas palabras, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó temprano.

A la mañana siguiente se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles.

–Debo de estar cansado –pensó. Y decidió acostarse con la puesta del sol.

Al amanecer se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol. 

Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a asegurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento. El capataz le preguntó:

–¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?

–¿Afilar? No he tenido tiempo para afilar, he estado demasiado ocupado talando árboles”.

La motivación, tanto intrínseca como extrínseca, es el acicate que te ayudará a cumplir tus objetivos tanto a nivel personal como profesional de una manera positiva.


Infografía elaborada con CANVA 
Fábula El leñador y su hacha. "Cuentos para Pensar" de Jorge Bucay

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